Llegan los nuevos circuitos a La Molina Bike Park y se abre la ampliación de la nueva zona de Cap de Comella, ¡así que nuestro colaborador Iván Sanz, de diaridelaneu.cat no dudó en ir hacia allí a pasar un día completo y ofrecernos su testimonio!
Si queréis conocer de buena mano las novedades, ¡no dejéis de leer!
El bikepark de La Molina abrió sus puertas por primera vez el año 2004. Desde entonces ha ido creciendo y evolucionando. Inicialmente se abrió la zona de la montaña de la Tosa, con el telecabina como eje central para dar servicio a diversos circuitos con inicio en la cota 2.340 y final en la zona del edificio telecabina (1.655 m). Desde entonces el número de practicantes no ha parado de crecer cada año, y por ello, el verano pasado se abrió el sector Trampolí. Este año se ha dado un nuevo paso, sustituyendo la apertura del telesilla Trampolí por el telesilla Cap de Comella, ampliando la distancia de los circuitos.
El pasado día 12 de junio quise conocer de primera mano, y sobre la bicicleta, el nuevo sector de Cap de Comella. Debidamente equipado con bicicleta DH y protecciones, y que no falte ninguna, lo primero que hice fue dirigirme hacia el nuevo sector. Recordaros que si no disponéis de material propio, en La Molina lo podréis alquilar, pero hace falta que tengáis en cuenta que no es como en el caso de los esquís, y que hace falta encargarlo con antelación.Las bicicletas de descenso (DH Down Hill) son caras y no se disponen de muchas unidades.
¿Y una vez probado el nuevo sector, qué os puedo explicar?
De entrada deciros que esta ampliación de Cap de Comella nos ofrece tres circuitos de diferente dificultad: Dos verdes (el Moli y la Lina) y uno azul (el Bosque). Se ubican en una zona en general sombría, ya que discurren por la vertiente norte, con mucho bosque, o sea, que no pasaréis nada de calor.
El circuito Moli (Pista 11) de poco más de 4 kms de largo, es ideal para los que se inician en el DH. Combina espacios abiertos y bosque. Aprovecha pistas forestales ya existentes, pasa cerca de la Cafetería-creperia Costa Rasa-que por cierto estará abierta el mes de de agosto- y también nos permite experimentar debtro de una zona boscosa (cerca de Cuatro caminos) con peraltes y curvas cerradas de muy buen experimentar.
Por lo que respecta al circuito Lina (Pista 15), de 5 kms de distancia, discurre íntegramente entre el bosque y aprovecha parte del mítico itinerario Vilalta, un trazado muy valorado en el invierno por los esquiadores habituales.
Es el circuito de progresión ideal para atreveros a realizar el siguiente paso, una pista azul como por ejemplo el Bosque, y a la cual accederemos desde medio tramo de la Lina.
La pista bosque (Pista 14), de 1'5 kms de distancia nos invita a hacer una progresión avanzada gracias a los peraltes y curvas más cerradas, propias de una pista azul.
En conjutno, el sector Cap de Comella me pareció muy bien diseñado y trabajado. Pienso que el sector era una pieza clave y necesaria para proyectar el bikepark de La Molina como más adecuado para todos los niveles. Desde mi punto de vista, de practicante de nivel medio-bajo, podré hacer una progresión menos forzada y en consecuencia pmás divertida.
A continuación me desplazo hacia el secyor de la montaña de la Tosa. En esta zona, que visitaba por tercera vez en mi experiencia como biker, realicé un descenso de la pista Coll de Pal (azul de 5'5 kms). Un trazado siempre espectacular gracias a sus panorámicas sobre los lagos de La Molina y el Puig Llançada.
Este año todo luce de un verde intenso gracias a un junio que, climatológicamente, ha estado muy caluroso pero también muy lluvioso. Finalmente, deciros que el día se pasó muy deprisa. Una parada en el chiringuito del lago me permitió relajarme, recuperar fuerzas y prepararme para los últimos descensos del día (La Guineu, de 6'12 kms). Esta pista, teniendo presente que ya noe staba fresco como una rosa, se me presentó como una verdadera despedida que me dejó muy buenas sensaciones y la satisfacción de haber aprovechado muy bien el día de bikepark.
Deciros también que si no tenéis suficiente con los descensos, o no sois muy partidarios de esta modalidad, al lado del lago se halla la zona del woodpark (Circuitos sobre módulos de madera) y el cross-countruy, un circuito de enduro de 11 km para pedalear.
Antes de acabar el artículo me permito el lujo de daros unas pocas sugerencias. Tened bien presente las nuevas tarifas, entre las cuales creo destacables los nuevos forfaits recargables desde 16 euros, o el forfait de temporada, que se amortiza en sólo 8 días.
Muy acertado el forfait Non Stop, una opción todo incluido como las que encontramos en los parques temáticos de la costa pero en este caso en la alta montaña. Os permitirá disfrutar de todas las actividades que en verano se pueden realizar en La Molina, como un remojón en la refrescante piscina climatizada después de una mañana de actividad física.
¿Así qué, os animáis?
Iván Sanz Tusell