Sin duda una de las familias pioneras en La Molina, tanto en cuanto a las estancias de vacaciones en verano, como en los deportes de nieve en invierno.

Corría el año 1947, Sixte Cambra Alberti y Mercè Mercader Mas decidieron construir un refugio a pie de la Pista Llarga. 12 camas en una caseta de tres habitaciones y cocina, francamente pequeña. Era espíritu de un refugio. Refugio que disfrutaron sus siete hijos, Mercè, Jordi, Raimon. Rosa, Núria, Lita y Montserrat con sus correspondientes amigos. Subir era una aventura, con aquellos coches y con aquellas carreteras ... más de cinco horas desde Barcelona.

El hermano de Sixte, Antoni, hizo un chalet justo al lado, también al pie de la Pista Llarga, vale decir bastante más grande para la época. Este se vendió, pero de la casa de Sixte siguen disfrutando sus biznietos actualmente.
Del paso del tiempo dan muestra dos abetos gigantescos, que Sixte plantó y que hacían menos de un palmo.

Mercè, siempre explicaba, que en verano el primer día la subía a ayudar Lola de Llívia, ¡y venía a pie! Realmente otros tiempos...
La Molina formó parte de la vida de la familia, las subidas en tren, se hicieron dos o tres parejas, declaraciones amorosas a media pista ... bien, esto puede que no haya cambiado.

Las dos hijas pequeñas de Sixte, Lita y Montserrat, hicieron un chalet nuevo junto al chalet de Sixte, sobre los cimientos de un chalet que se quemó un día de esquí ¡porque sus propietarios se dejaron la chimenea encendida mientras esquiaban!
Sus parejas, Pocho Sennacheribbo y Albert Vilalta, convirtieron aquella casa en su opción de ocio.

Este último, Albert Vilalta, fue clave en el relanzamiento y modernización de una estación de equino en crisis en los años 80. Como presidente de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, promovió e hizoposible la adquisición de las instalaciones por parte de FGC, y ejecutó un plan de inversión para modernizar e introducir la nieve artificial en la estación, (también pionera en España) sin la cual hoy en día ciertamente estaría cerrada. El apoyo de la Generalitat en las estaciones de esquí pasó a formar parte de una política de mantenimiento de la actividad económica en el Pirineo, y actualmente, a través de FGC se gestionan varias estaciones de esquí de todo el Pirineo.

Actualmente la Familia Vilalta Cambra disfruta de la casa, que mantiene sus 21 camas, y en la casa original de Sixte se está la Familia Rovira Cambra.Cuatro generaciones de esquiadores Molineros ... .y en pocos años ya serán cinco seguro ...
Incluso una pista lleva el nombre de "la Vilalta", en recuerdo de aquella iniciativa que permitió la continuidad de la estación.