El deshielo es el proceso mediante el cual la nieve y el hielo de las montañas se convierten en agua líquida a causa del aumento de la temperatura ambiental. Este proceso forma parte del ciclo del agua, un fenómeno natural que describe el continuo movimiento del agua entre la atmósfera, la superficie terrestre y los cuerpos de agua. El ciclo del agua incluye varios procesos principales:
- Evaporación: El agua de los océanos, los lagos, los ríos y los suelos se calienta por la energía solar y se convierte en vapor de agua, subiendo hacia la atmósfera.
- Condensación: El vapor de agua en la atmósfera se enfría y se condensa para formar nubes.
- Precipitación: Las gotas de agua en las nubes crecen hasta alcanzar un tamaño suficiente y caen a la superficie terrestre en forma de lluvia, nieve, granizo o aguanieve.
- Escorrentía superficial y subterránea: El agua de la precipitación puede fluir sobre la superficie de la tierra e ir a parar a arroyos, ríos y lagos o también puede infiltrarse en el suelo y moverse a través de él como agua subterránea.
En el caso que nos ocupa, la nieve acumulada en nuestras montañas, cuando se deshace, pasa a un estado líquido y se une a la escorrentía superficial del suelo o se infiltra como agua subterránea que va a parar a los acuíferos, embalses o en los ríos y arroyos que finalmente desembocan en el mar.
Por eso, como ejemplo de economía circular del agua, la nieve que producimos en nuestras estaciones proviene de este ciclo natural y sólo la utilizamos para cambiarla de estado (de líquido a sólido y de sólido a líquido). Esta nieve de cultivo facilita la creación de una capa de hielo en contacto con el suelo que ayuda a mantener mucho más tiempo la nieve que recibimos de las nevadas. Asimismo, esta nieve producida ralentiza todo el proceso de deshielo y así el agua llega durante más tiempo a los pantanos, hecho beneficioso para el ciclo del agua.
Además trabajamos temporada tras temporada para intervenir en este ciclo de la forma más sostenible posible. Nuestra tecnología consume energía verde y, junto al software específico que utilizamos para la producción de nieve, nos permite aprovechar mucho mejor las condiciones meteorológicas para ser más eficientes.
Esta temporada, como novedad en las estaciones de montaña, hemos cambiado los cabezales de los equipos de producción de nieve para optimizar el proceso con menor cantidad de agua y en episodios de menos frío.
Nuestro firme compromiso es la sostenibilidad, por eso impulsamos estudios únicos en el mundo como el Laboratorio de la Nieve, donde las estaciones de FGC Turismo serán la base de pruebas que simularán el proceso natural de mineralización del agua a pequeña escala objetivo de producir nieve de forma más eficiente. El proyecto es una colaboración entre FGC, el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) y TechnoAlpin con expectativas de replicar los resultados positivos obtenidos en el laboratorio a lo largo de los tres años de duración del proyecto.
La temporada de invierno termina, pero el trabajo para ser más sostenibles y adaptarnos al cambio climático continúa en FGC Turisme. Con el final del deshielo y el inicio del verano, nuestros equipos ya han empezado a trabajar en acciones estratégicas de gran impacto en las estaciones, como el mantenimiento de las pistas, la retirada de la infraestructura o la resiembra.