Disfruta del otoño en la Vall de Ribes
De octubre a diciembre, hay un lugar en Cataluña donde los colores estallan y la nieve empieza a cubrir los picos de las montañas. Ya conoces el Valle de Ribes en otoño?
De octubre a diciembre, hay un lugar en Cataluña donde los colores estallan y la nieve empieza a cubrir los picos de las montañas. Ya conoces el Valle de Ribes en otoño?
En esta estación de el año llegan los amarillos y rojos más relucientes en el entorno del río Freser y es un auténtico placer recorrer los caminos de la zona. Estos son algunos de los nuestros rincones preferidos para explorar el Valle durante el otoño. No están todos! Nos guardamos algunos lugares secretos para que te sorprendas y compartas los tuyos descubrimientos con nosotros en las redes.
1. El Santuario de Nuria
El Valle de Nuria también está preparada para recibirte en el otoño! Podrás ver como las suyas montañas se empiezan a cubrir de nieve. Y a pesar de que algunas flores todavía brillan, en esta época las hojas marrones son las protagonistas de los caminos de la Vall de Núria y le dan un encanto especial a el recorrido del Vía crucis, y al camino que rodea el lago. También es recomendable subir con el telecabina o andando al mirador del Pic de l'Àliga para observar la mezcla de luz cálida de el otoño con las nubes que cubren las montañas. Es un espectáculo imprescindible que se puede combinar con una paseada entre los bosques para descubrir los nidos de castores y las setas de la temporada.
2. El camino viejo de Nuria en Queralbs
Este camino clásico de la Vall de Núria se puede empezar en Queralbs o en el monasterio. Con el cremallera puedes llegar a la estación de Queralbs, por ejemplo, y empezar a recorrer una de los valles más impresionantes de el Pirineo catalán. Este camino de 4 horas de recorrido, es especialmente agradable en el otoño, puesto que las cascadas bajan con más fuerza y sentirás la compañía constante de los riachuelos. Además, las temperaturas en el otoño son más benévolas y, a pesar del frío de madrugada, durante el día el sol calienta.
3. Ribes de Freser y Planoles
Es el punto neurálgico de la Vall de Ribes y una parada obligatoria para conocer la historia de el Cremallera en el Museo que se encuentra a la estación de Ribes-Enllaç. Pero Ribes de Freser es muy más que la estación de el Cremallera. Aquí se unen los ríos Freser y Rigat, formando un agradable paseo entre las hojas caducas de los plataneros. El castillo de Bell-Lloc también es una parada imprescindible cuando se visita Ribes de Freser. Documentado desde el siglo X, el castillo te permite ver el pueblo desde las alturas a el mismo tiempo que conoces la historia medieval del Valle.
Por otro lado, nos encontramos con Planoles, que se encuentra en el borde del Rigat. Planoles es un lugar ideal para relajarse en el borde del río. En los caminos que transcurren cerca de los torrentes, te encontrarás pequeñas cascadas y vistas impresionantes en los bosques de las montañas que rodean el pueblo. Durante el otoño, la estampa es todavía más bonita, puesto que los colores amarillos, rojos y marrones tiñen las montañas y los alrededores de el pueblo, haciendo de este lugar un entorno ideal para disfrutar de esta estación de el año.
4. Obagues del Rigat
Cerca de Planoles se encuentran las obagues del Rigat, situadas dentro el espacio Natural Protegido del Valle del Rigat. En sus caminos encontrarás pinos rojos, fresnos, tilos y robles que van transformando el color de sus hojas y dan a el entorno una belleza especial. Este lugar es ideal para un buen paseo de otoño con la familia y con tu mascota, si la tienes. Te recomendamos que no te olvides la cámara! Las imágenes que verás son de postal y seguro que te las quieres llevar a casa.
5. Campelles
El pueblo medieval de Campelles está rodeado de unas vistas privilegiadas que en el otoño se vuelven todavía más impresionantes. Todas las calles de este pueblo de la Vall de Ribes son magníficos miradores en las montañas de los Pirineos que conectan con caminos de montaña y en los pueblos de los alrededores, como El Baell o Planoles. Además, sus bosques esconden setas de muchas variedades que reconocerás fácilmente si eres un buen boletaire.
6. Serra Cavallera
En la Vall de Ribes se encuentra una de las sierras más bonitas de la zona: La Serra Cavallera. Esta se extiende hasta Camprodon y su pico más alto es el Puig Estela, con una altura de 2013 metros. Tradicionalmente, ha sido un punto de unión para la trashumancia entre el Valle de Ribes y la llanura ampurdanesa, por este motivo se hallan numerosos caminos que son especialmente bonitos de transitar en otoño. De estos caminos todavía se pueden ver algunas cabañas de piedra que los pastores usaban como refugio.
En el Valle de Ribes se encuentran algunos de los pueblos con las vistas más escénicas de la Sierra Caballera. Pardines y Vilaró están conectados por un camino rodeado de tilos, pinos y robles que en el otoño cubren el suelo. Es una paseada muy recomendada para hacer durante el jefe de semana. Y si te gustan las excursiones que hacen sudar, también hay caminos más largos que lleguen hasta Ribes de Freser y a los picos de la Serra Cavallera.
7. Bruguera
Bruguera es uno otro pueblo con encanto del Valle de Ribes que no te habrías de perder durante el otoño. Construido a el borde de la montaña, las suyas calles son uno sube y baja que regalan unas vistas espectaculares a riscos y sierras cubiertas por los colores de el otoño. Con poco más de 50 habitantes, sus calles son muy tranquilos y los caminos permiten un acceso tranquilo y relajado a la naturaleza.
¿No has tenido suficiente? Pues te dejamos este vídeo, así podrás empaparte, un poco más, de las eséncias de la Vall de Ribes.
Qué te ha parecido? Verdad que es bonita la Vall de Ribes en otoño? Si has estado en alguno de estos rincones o conoces algún otro que no hemos denominado aquí, compártelo con nosotros en tus redes sociales.
Irene Garcia @cronicasdeunaargonauta / Visita su web