
Actualmente, el riesgo de aludes en nuestra región es alto después de las nevadas de los últimos días. Por este motivo, te damos diez consejos para practicar el fuera de pista en el Pirineo con seguridad:
-
Prepara bien tu salida
Antes de ponerte en marcha, infórmate sobre las condiciones de la zona. Consulta el Boletín de Peligro de Aludes (BPA) para saber si hay riesgo de aludes, cuál es su localización y el nivel de peligrosidad. Identifica los puntos críticos en el mapa y ten siempre un plan B más conservador en caso de que sea necesario retroceder o modificar la ruta.
-
Lleva el material de seguridad y aprende a usarlo
No se recomienda entrar en un terreno con riesgo de aludes sin el material básico: Detector de Víctimas de Aludes (DVA), pala y sonda. Revisa que todos los dispositivos funcionen antes de comenzar y asegúrate de que todos los miembros del grupo los llevan y saben utilizarlos correctamente. Si algún dispositivo no funciona o alguien no dispone de DVA, no se recomienda realizar la salida. Además, es aconsejable considerar otros elementos de seguridad como una mochila ABS o una emisora.
-
Utiliza material seguro
Protégete llevando casco y evita usar equipamiento que pueda atraparte en caso de alud. Sustituye las correas de los esquís por frenos y, si usas dragoneras en los bastones, no las utilices en zonas de riesgo.
-
Traza por el lugar más seguro
Seguir las huellas de otros grupos no es garantía de seguridad. Traza tu propio recorrido si es necesario y busca siempre el itinerario más seguro, evitando zonas expuestas o pendientes sospechosas.
-
No expongas a todo el grupo al mismo tiempo
En pendientes de más de 30°, avanzad de uno en uno manteniendo siempre el contacto visual. Reúne al grupo solo en lugares seguros, alejados de zonas donde puedan desencadenarse aludes. Adapta tu comportamiento a las condiciones del terreno y la nieve.
-
Considera siempre las consecuencias
Se necesita cierta experiencia para evaluar la estabilidad de la nieve, pero podemos anticipar qué pasaría si se produjera un alud. Sé prudente y piensa siempre en las consecuencias de una posible avalancha en el lugar y momento en el que te encuentras.
-
Reevalúa constantemente tus decisiones
La montaña es dinámica y las condiciones pueden cambiar rápidamente. Revisa de manera constante los cambios en el terreno, la nieve y el comportamiento del grupo, incluyendo tus propios límites.
-
Mantén una buena comunicación
La comunicación dentro del grupo es fundamental. Fomenta un ambiente en el que todos puedan hablar y, igual de importante, escuchar. Esto permite detectar dudas o inquietudes para ayudar a tomar las decisiones más acertadas.
-
Fórmate e infórmate
Siempre hay cosas nuevas que aprender en lo que respecta a la seguridad en la montaña. Participa en cursos específicos, practica con tu equipo de rescate y comparte conocimientos con otros montañeros. Aprender y actualizarse constantemente es clave para minimizar los riesgos.
-
Sé conservador
En la montaña, la prudencia siempre es una buena aliada. No tomes riesgos innecesarios y deja un margen de seguridad amplio ante la incertidumbre. Las montañas no se moverán de aquí, y quizás otro día las condiciones sean más seguras y agradables. Recuerda que el verdadero éxito de la salida es volver a casa sano y salvo.
Disfrutar de la montaña de manera segura requiere planificación, un buen equipamiento y una actitud responsable. Seguir estos diez consejos puede ayudarte a reducir los riesgos y vivir la experiencia con mayor tranquilidad. Recuerda consultar siempre fuentes oficiales como el Boletín de Peligro de Aludes (BPA) antes de salir para conocer las condiciones actuales y ajustar tus planes en consecuencia.

Marzo 11, 2025