La montaña de Montserrat es un punto de tanta expectación que a la vista de los visitantes, ésta eclipsa a sus proximidades con sus cualidades y hace que otros puntos de su entorno pasen normalmente desapercibidos, cuando tienen una historia detrás que también puede sernos interesante.
¡Os detallamos 5 puntos de gran relevancia en el entorno de Montserrat!
La ermita de Sant Pere Sacama, datada del s. X-XI, y dedicada a San Pedro Apóstol, se encuentra situada sobre unas rocas en el extremo noreste del municipio de Olesa de Montserrat, en una de las cimas de la cordillera situada entre el Barcelona y el Vallés Occidental. La ermita era parte anexa del Castillo de Sacama, del que, actualmente sólo quedan algunos trozos del muro.
Asimismo es interesante por el hecho de que aquí se situaron asentamientos íberos, se han encontrado piezas de cerámica negra proveniente de Ática (región y periferia de Grecia) y una necrópolis medieval, muestras de la diversa ocupación del territorio a lo largo del tiempo.
En una pequeña versión de Montserrat, en la cima de un elevado cerro se encuentran estas edificaciones fechadas desde el 985 d.C. Alzado sobre profundos valles fue sin duda un gran punto estratégico para los nobles catalanes ante el avance del Al-Andalus.
La leyenda cuenta que un día los musulmanes decidieron atacar la fortaleza y los cristianos, indefensos, rogaron ayuda a Dios, el Salvador, enviándoles éste espadas de fuego. Estas espadas hoy son representadas como unas formaciones rocosas al pie de la colina.
Y pasamos de unas espadas a otras, ya que en la propia montaña de Montserrat tenemos nuestra propia Excalibur. Si, si, esta se encuentra en el llamado cerro del Tro de l’espasa, al que se puede llegar caminando desde las cuevas de Salitre, en Collbató. ¿Queréis saber su leyenda? ¡Id a nuestro post, os lo contamos todo!
Localizado a los pies de la montaña de Montserrat y en el curso del río Llobregat, se encuentra este hermoso desfiladero algunas aguas del cual surgían con sulfuros, lo que provocó la construcción de un balneario. Personalidades como Jacint Verdaguer, Antonio Moreno o incluso los Reyes eméritos de España, en 1860, lo visitaron.
Actualmente, el balneario está abandonado debido a la crecida del río, pero todavía se puede visitar y descubrir la arquitectura del siglo XIX e imaginarse el esplendor de la burguesía disfrutando del lugar a través de sus impresionantes instalaciones a pesar estar dañadas. ¡Pero si os dan miedo las casas abandonadas os recomendamos que os lo penséis!
Os suena la figura del tamborilero del Bruc? Esta famosa leyenda de gran trascendencia en la cultura e historia catalanas tuvo lugar muy cerca de Montserrat, exactamente en el pueblo de El Bruc. En 1808, durante la guerra de la Independencia, un tamborilero, basándose la leyenda en la personalidad de Isidre Lluçà i Casanoves, hizo redoblar su tambor y el sonido de éste contra las paredes de Montserrat se amplió, dando la sensación de un montón de pasos de soldados al unísono, haciendo creer que el número de soldados catalanes era muy superior a los que realmente había.
En esta población cercana a Monistrol de Montserrat se encuentra una estatua en honor al tamborilero, el museo de la montaña de Montserrat, y se halla muy cerca de la bonita ruta de las ermitas de Tebes, mediante la cual visitar las ruinas de las antiguas ermitas de Sant Joan, Sant Onofre y Santa Magdalena, lugares de culto que, con el paso del tiempo, se han convertido en patrimonio cultural y arquitectónico.