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Como cada año, llega el primero de septiembre y el Valle de Núria se viste de fiesta para elogiar a San Gil, su patrón.


La Leyenda de San Gil


La leyenda nos cuenta que San Gil llegó a Nuria en el año 700 para hacer peregrinación mientras vivía en una cueva donde pasaba los días retirado a la oración y fabricación de sus propios iconos. Entre estos iconos se encontraban una cruz, la cual ya llevaba cuando llegó a Núria o las imágenes de la Virgen, creadas en el Valle.
San Gil destinaba una parte de su tiempo a convivir con los pastores que pastaban su ganado en aquellas montañas. Con ellos compartía también parte de su comida, que consistía en un poco de grano cocinado en una olla de cobre. Cuando lo tenía listo avisaba a los pastores con una campana.
Cuatro años después de su llegada, partió de nuevo, pero antes enterró sus objetos más preciados en el Valle. Y allí permanecieron durante más de tres siglos.

Los orígenes de la ermita de San Gil en Vall de Núria


El año 1072  Amadeu, un peregrino proveniente de Dalmcia, estaba en medio de un sueño y se le apareció un ángel que era intermediario de Dios. El ángel le pidió que fuera hasta el Valle y edificara una capilla para la Virgen, mientras que con una piedra blanca le mostraba donde estaban escondidos los objetos de San Gil. Amadeu así lo hizo y con la ayuda de algunos pastores locales, hicieron subir un pequeño templo dedicado al Santo. Con los objetos no hubo tanta suerte, por ello, pidió a los pastores que los siguieran buscando cuando él ya no estuviera. Los pastores acudían a la capilla buscar protección para ellos y sus rebaños mientras iban pasando los años. Hacía siete años que Amadeu había llegado por primera vez a Nuria, cuando  un día, un toro empezó a dar golpes intensamente en una pared. Fue entonces, cuando los pastores se dieron cuenta de que aquello era una señal y agujerearon la roca.
Una luz brillante salía de aquella representación de la Virgen, la cual estaba acompañada de los objetos que tanto habían buscado: una cruz, una campana y una olla de cobre.
Años después, a inicios del siglo XVII, se construyó una ermita a San Gil que arreglada y con algunas transformaciones, hoy en día todavía se conserva.

La festividad de San Gil

Se trata de una fiesta de carácter religiosa al Santuario de Núria que se celebra el 1 de septiembre. San Gil que es el patrón de los pastores, particularmente los del Pirineo Oriental por su ubicación e historia.
Los pastores suben a celebrar la fiesta en el Valle de San Gil con actos religiosos tales como son las misas solemnes o la procesión de Torxes combinando con bailes de sardanas o veladas musicales.

Años atrás los pastores acudían a la cita del primero de septiembre con sus rebaños de ganado para que estos pudieran ver el monasterio y alabar a San Gil y la Virgen de Núria.

 

Tras repasar un poco la historia, sólo nos queda desear un buen día de Sant Gil a todos.

Agosto 02, 2017
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